7.12.2011

9.Desayuno con diamantes. (Parte 6)

Llegamos a mi casa. Aparqué el coche en la entrada y miré a Justin.
-¿Que tal lo he hecho?
-Bueno...no esta mal.-puse los ojos en blanco. El se acercó a mi y besó mi mejilla.-lo as hecho genial.
Sonreí satisfecha. El volvió a darme un dulce beso. Justin salió primero y me abrió la puerta cogiéndome de la mano para ayudarme a salir.
-Gracias Romeo- aprovechó que tenía mi mano cogida y me empujó contra el suavemente. Estábamos empotrados contra el coche. La atracción era demasiada.
-De nada Julieta-dijo con su cara pegada casi a la mía. Se me aceleró el corazón. -Se que no té puedo besar, pero eres demasiada tentación...-dijo mirándome con deseo. Aun no conocía esa faceta suya. Pero en seguida me volvió loca. Le di un pequeño empujoncito que le apartó de mi.
-Pues aprende a controlar la tentación.- Justin sonrió. Yo me fui para casa.
El se quedó allí, observándome desde el coche. Pero entonces pegó un brinco como si se hubiera olvidado de algo. Yo ya estaba en la puerta de casa.
-¡S espera!-gritó, y entonces metió la mano en uno de los bolsillos de su chaqueta.
Sacó algo. Algo que no alcancé ver. Me lo tiró desde lejos. ¡Menudo lanzamiento! Lo cogí, aun sin saber que era. Abrí la mano. Allí estaba. La llave. La llave de Tiffany's. Aquel collar perfecto. Increíblemente bonito e increíblemente caro. Pero era mío. El me lo había regalado. Eso lo hacía aun más especial.
Apreté la lave con fuerza en mi mano y salí corriendo asta Justin. Le abracé. Le abracé como si fuera la ultima vez. No paraba de reír. No lo podía evitar. Era feliz. A su lado, era imposible no serlo.
-Gracias-le susurré.
-Te lo mereces.-noté su sonrisa en mi oreja.
Le besé en la comisura de la boca. No quería besarle en los labios, pero algo era algo. "Poco a poco" me dije.
Entonces si que se fue. Arrancó el coche y antes de que se acabara de ir, ya le echaba de menos.
Enseguida me di cuenta de que había sido la típica escena de las películas de amor. Pero esta vez era real. Toda chica sueña con una. Un cuento de hadas, un príncipe azul. Yo ya tenía al mio, y tenía pelo largo.
En lo que no pensé es en que mis padres me miraban desde la ventana. Eso lo supe después. Pero ya os lo contaré en el siguiente capitulo. Solo os digo que "los capítulos 9" se han acabado.

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