Yo dormía tranquilamente cuando me llevé un susto de muerte. Oí un ruido en mi ventana. Me levanté de un salto. ¿Que había sido eso? ¿Un ladrón? Me asusté mucho. Muchísimo. Esperé unos segundos.
Nada. Se hizo el silencio. "Toc Toc" volvió a sonar algo en mi ventana. Encendí la luz. Entonces sonreí. No era un ladrón. Me acerqué a la ventana y la abrí con cuidado de no hacer demasiado ruido. No quería despertar a mis padres. Me hubiera metido en un buen lío.
Justin entró en mi habitación.
-¿Que haces aquí?-susurré.
-Te echaba de menos. -dijo mientras se encogía de hombros.
-Pero si nos hemos visto esta mañana- repliqué, pero yo también le echaba de menos.
-De eso hace ya mucho tiempo. -entonces mi miró de arriba a abajo. Llevaba un camisón de colores claros. Corto, muy corto. No esperaba visita. Un sonrisa picara apareció en su hermoso rostro.
-Te odio. -el sonrió, pero esta vez, con dulzura, y me abrazó por la cintura.
-Bonita habitación-dijo-es muy...rosa-reí. El me dio un beso en la frente.
Con toda la libertad del mundo, y como si estuviera en su propia casa, se tumbó en mi cama. Yo cogí un cojín y se lo tiré a la cara. Entonces me acerqué a donde estaba el. Justin se incorporó, y sus piernas colgaban del borde de la cama. Me volvió a mirarme como antes. Con deseo. Puso sus manos en mis piernas y me empujó hacia el. Se volvió a tumbar, pero esta vez, yo encima de el. Sus labios se acercaron mucho a los míos. Cerramos los ojos, pero no quería volver a besarle. Empezaría a pensar que me podría besar cuando quisiera, y yo no quería eso.
-Justin, no. -entonces me aparté de encima suyo y me tumbé a su lado. El me miró y sonrió. Luego besó mi mejilla y me cogió de la mano.
-No quiero volver a casa esta noche. Mi padre ha venido de visita y no para de discutir con mi madre.
-Bueno, de momento te dejo quedarte un rato aquí.
-Gracias-solté su mano y me metí en la cama. El, se quitó las bambas y me imitó.
Entre las sabanas nos abrazamos y empezamos ha hablar. Esta vez de cosas más intimas. Problemas familiares y cosas así. Nunca me había sincerado así con nadie. Ni con P.
-S, tengo que decirte una cosa
-Lo que quieras
-Cuando te besé en el parque, sentí algo que nunca había sentido.-tragó saliva- te lo digo en serio, es que cuando te veo, o cuando oigo tu voz....se me acelera el corazón, pero al besarte...sentí algo en el estomago. Algo que nunca he sentido ni creí que sentiría jamás.-con esas palabras me quedé helada. Yo también sentía lo mismo. Ni yo lo hubiera dicho mejor. Era increíble. Cada vez estaba más enamorada de ese chico.
-Justin...quédate aquí esta noche. Mañana por la mañana nos levantamos temprano y te vas.-Justin asintió.
Entonces si que nos abrazamos mucho más fuerte y dormimos tranquilamente.
Wow jaja que guay cuando pica a la ventana parece una escena romantica(y lo es XD)
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