9.28.2011

17.Empire State Building


 -No, en serio, ¿a dónde vamos?-pregunté
-A un sitio muy cursi-comentó Dylan. Justin le fulminó con la mirada.
-Ahora lo veras-contestó con ternura
Nos habíamos bajado del coche. Ahora caminábamos hacia vete tu a saber donde. Pero bueno, tampoco era un sitio totalmente desconocido para mi. Estábamos en el centro.  Justin y yo caminábamos delante del todo. P y Dylan nos seguían en silencio. De vez en cuando, se miraban, pero nada más.
-Bueno, -dijo Justin que había parado-ya estamos aquí
Los demás también paramos. P y yo miramos hacia arriba, y las dos a la vez, como si lo tuviéramos ensayado, dijimos:
-Si, ¡venga!
 
El Empire State Building, se alzaba con grandeza. Como siempre. Pero esa noche me pareció incluso más bonito.
-Hemos alquilado una parte del mirador. Cenaremos allí.
-Ya, ¡venga!-volvimos  decir P y yo a la vez. Todos reímos.
Yo me tiré a los brazos de Justin. ¡No me lo podía creer! Desde que le conocía todo lo que me pasaba con el era bueno. Siempre estaba feliz. Siempre sonreía. No sabía lo que me iba a encontrar. Vivía con ilusión.
-Y yo, ¿a quien abrazo?-preguntó P. Justin señaló con la mirada a Dylan, quien levantaba una mano discretamente, indicando que el se ofrecía voluntario. P, le miró de arriba abajo.
-Si se porta bien,-nos dijo a Justin y a mi-al final de la noche tendrá más que un abrazo.-Dylan repasó con la mirada a P. Sus ojos decían “esta noche triunfo”. Pobre P, que no sabía lo que le esperaba.
-Vamos.
Justin me cogió de la mano. Subimos por el ascensor(claramente). En un rato llegamos al mirador. Era increíble. Había allí una mesa preparada para cuatro personas. Yo me senté en el lado izquierdo, P a mi derecha y los chicos delante de sus respectivas parejas.
-¿Y que cenaremos?-Dylan y Justin se miraron. Seguidamente se rieron.
-Eso es lo mejor de todo-dijo Dylan. Entonces, de debajo de la mesa Justin sacó una bolsa. Metió la mano y sacó nuestra cena.
-Perritos calientes-concluyó. Todos reímos.
-Pero…-continuó Dylan riendo
-Con categoría-acabó la frase su amigo. Y de debajo de la mesa, como había echo con los perritos sacó una botella de champan.  

La cena fue muy agradable. Y Dylan, aunque muy creído era muy simpático. Se notaba que  P le gustaba. Sinceramente, P me gustaba asta a mi (es una broma). Justin, empezó un poco asustado, porque mi mejor amiga adoptó su actitud de prueba y se puso dura con el. No le reía las gracias, es más, estaba constantemente dejándole mal y diciéndole cosas. Pero ni ella se pudo resistir y acabó siendo la P de siempre. La de toda la vida. Simpática, agradable y divertida.
Estábamos observando las vistas. Nueva York se lucía esa noche. En la otra punta estaban nuestros amigos. Así que estábamos solos.  Justin me abrazaba bien fuerte y me apretaba contra el, poniendo sus manos la rededor de mi cintura. Yo, tenía la cabeza apoyada en su pecho.  Me miró dulcemente, me acarició la mejilla y me besó. Un dulce beso. Casi tan dulce como el.
Entonces lo pensé. No nos habíamos liado nunca. Nos habíamos besado, pero nada mas. Y ahora, me apetecía. Eso se notó. Cuando nuestras bocas se separaron. Yo enseguida volví a buscar sus labios. Esta vez con deseo. El me cogió con más fuerza. Mientras nos estábamos besando no pensé en Dylan y P. Por suerte el si.
-S,-me susurró a la oreja, respirando con dificultad-aquí no-hizo una pausa y se mordió el labio. –Pero aquí al lado hay un lavabo.
Me quedé de piedra unos instantes. ¿Un lavabo? ¿Para que? ¿Qué le decía? ¿Me dejaba llevar? Las dudas empezaban a estallar en mi mente. Pero deje de pensar un momento y le miré a el. Fijamente a los ojos. Le cogí de la mano.
-Vamos-dije con una sonrisa no demasiado segura

9.19.2011

16.La primera vez que le vi. Por P.

Nota importante: el siguiente capitulo va ha estar escrito por P.
Bajé las escaleras acompañada de S. ¿Como sería aquel chico? Por su bien, y el mio, GENIAL. Pero aunque a veces no lo pareciera, estaba nerviosa. En mi era algo extraño. Era como una premonición. Siempre que me sentía así era porque algo muy bueno, o algo muy malo iba a pasar.
Recuerdo, que la noche en que mi padre murió apenas pude pegar ojo.
Vi a 
Justin en la puerta y a alguien(Dylan) detrás, pero no pude verle. Después de ver el beso de S y su novio y despedirme de su madre, me dispuse a salir por la puerta y ver a mi chico misterioso. Por la sensación de mi estomago pensé en lo peor. Me imaginaba a un chico timidillo, bueno, romántico, ABURRIDO.
Pero le vi...
Dylan no era así, para nada. Era tan...tan...era tan, tan que ni siquiera existen palabras para describirle. Alto, era como si tuviera la medida justa y necesaria. No me sacaba dos cabezas, pero tampoco se le veía bajito. Su medida era perfecta, precisa y adecuada. Su pelo...uff... su pelo...marrón oscuro. Su peinado era aquel tan tan de moda que apenas se puede describir, ¿lleva flequillo? ¿cresta? ¿las dos? ¡Que mas daba! Era perfecto. ¡Que ojos! Unas pestañas larguisimas y unos ojazos marrones tras ellas. Como brillaban...Su piel, morena y suave. Ni una imperfección. Nada. Su sonrisa. Sus labios. Oh sus labios. Que labios. Aquel cuerpo que tenía parecía esculpido por las manos del mejor artista.
Llevaba unos pantalones pitillos rojos y una camiseta a juego. 
También llevaba unas gafas de pasta negra. Cuando le vi estaba apoyado a la pared, con una pierna en alto (postura que le hacía tremendamente sexy) y miraba al suelo, esperando a que saliéramos de la casa.
-Bueno,-dijo 
Justin-Sam, este es Dylan-el levantó la mirada, raramente solo un segundo. Apenas se fijó en ella.
-
Ey-eso fue lo ultimo que contestó.
-Y supongo que ella es la famosa P-dijo 
Justin con toda la simpatía del mundo. Ese era mi momento. Tenía que hacerle la primera prueba.
-Seguro que más famosa que tu-me 
dio un poco de pena. Se quedó helado. Sin saber que contestar. Sam se nos adelantó.
-Y bueno, P este es 
Dylan-el volvió a levantar la mirada del suelo. Primero me miró de arriba a abajo y a medida que sus ojos me repasaban una sonrisa aparecía en su cara. Cuando hubo acabado volvió a mirarme a la cara.
-Hola-dijo haciendo notar el tiramiento de caña.
-¿Y si no hubiera estado tan buena me hubieras dicho adiós?
Lo que yo me esperaba era que se quedara en blanco. Como había hecho 
Justin, pero el sonrió más.
-Probablemente. No serías la primera ni la última.
No me esperaba esa reacción. Y me di cuenta de que el no era como los 
demás. El era como yo. Y no sabía si me cabreaba, si me enamoraba o si me ponía.
Bueno, lo último desde luego. 

9.18.2011

15.¿La quieres conocer?

Justin había conocido a mi padre, a mi madre. Les había convencido. Les tenía a ellos. Me tenía a mi. Me tenía enamorada. Enamoradísima. Pero no podía ser perfecto, aun no lo quería creer. Solo tenía que pasar por una prueba más. Si la superaba, me declaraba suya. Totalmente suya.
P era la prueba definitiva.  Definitiva, y muy complicada. A Penelope no le solían gustar los mismo chicos que a mi. Yo era más sentimental, ella no sentía. A mi me gustaban los chicos sensibles. Ella los odiaba. Yo prefería encontrar el amor y tener una relación seria. P lo detestaba, no quería enamorarse, de echo, ella no creía en el amor, y no estaba interesada en ello.
-Tienes que conocerla, en serio, es genial.
-Por lo que me cuentas...
-¡Calla! No se, ¿Sábado por la noche?¿En mi casa? Y de allí nos vamos a algún lado.
-Soy Justin Bieber. Tengo planes un sábado por la noche-no pude evitar hacer una mueca de decepción al oír aquello. Pero agradecí el estar hablando por teléfono y que el no se diera cuenta.
-Ya...es verdad-mi voz sonó ronca. Eso era precisamente lo que no quería que pasara.
-Planes que por cierto voy a cancelar
-Justin no hace falta...-dije con un hilo de esperanza en la voz.
-¿Que no hace falta? Lady Gaga puede esperar. Tu eres mas importante.
-¡Calla!-dijo sin parara de reír como una tonta enamorada.
-El sábado a las 9 estoy en tu casa y me presentas a P.
-Vale.
-S, ¿me puedo traer a mi mejor amigo? Yo lo ves justo. Tu me presentas a P y yo a Dylan.
-Claro, ¿porque no?






-Así que Dylan ¿eh?-dijo P mientras acababa de arreglarse en mi casa. Estaba impresionante como
 siempre, y ahora se acababa de pintar los labios. Lucía unos shorts tejanos y una blusa blanca por dentro de los pantalones. Y aunque hiciera calor, unos botines. Su melena rubia caía hacia los lados haciendo ondulaciones casi perfectas. Ella hacía algo, algún tipo de magia, que a la mínima que se peinara un poco iba lo suficiente elegante como para pasear por la alfombra roja a los Oscars.
-Si, es el mejor amigo de Justin.
-Ya...¿Y que tal está?
-¡P!
-¿Que?-dijo riendo.
-Pues no lo se, no le he visto nunca.
-Mmm....misterioso, eso me pone.
-¡P!
-¿Que?-puse los ojos en blanco-¿A que hora as quedado con estos?
-Pues...-dije mirando el reloj-en dos minutos. 
-Perfecto-dijo levantandose del tocador, pero sin dejar de mirarse al espejo-¿como estoy?
-Si fuera un tío, te echaría un polvo.-Penelope se quedo pensativa un segundo. Acto seguido se quitó los pantalones. La blusa llegaba por encima de las rodillas. Buscó en su bolsa unas zapatillas marrones de tiras y se las puso.
-Y ahora, aunque no fueras un tío, TAMBIÉN-esa era una de las mayores cualidades de P, hacerme reír. Aunque también era bastante buena en haciendo me llorar.
-¡Sam!¡Penelope!-gritó mi madre desde abajo-¡Dos chicos han venido a buscaros!
-¡¿Como dices?!-gritó mi padre enfurecido desde su despacho.
-Nada papá-me apresuré a contestar. Aveces mi familia podía resultar cómica.
-Bueno nena-dijo P levantandose las tetas-vamos a por esos dos.

9.04.2011

Disculpas

Hola a todos/todas.
Siento haber estado tanto tiempo sin escribir. Pero me ha sido imposible. Mi ordenador se ha roto. Y tampoco tenía manera de avisaros. Hoy, por suerte, he conseguido que me dejaran uno. Así, poco a poco, esperare a poder echar mano de un portátil e ir escribiendo capítulos.
Quiero disculparme también con mis amigas bloggers porque no he podido estar al tanto de sus últimas publicaciones.
Ahora, ya que puedo, escribiré el máximo de capítulos que mi imaginación me permita.
Me tengo que volver a disculpar,esta vez, por el capítulo anterior. Necesitaba un desahogo. Y chicas del mundo, os lo aseguro, va de maravilla publicar algo así :)
Eso es todo. Por favor, seguir leyendo y comentar!
Gracias
Un millón de besos
Sam