9.18.2011

15.¿La quieres conocer?

Justin había conocido a mi padre, a mi madre. Les había convencido. Les tenía a ellos. Me tenía a mi. Me tenía enamorada. Enamoradísima. Pero no podía ser perfecto, aun no lo quería creer. Solo tenía que pasar por una prueba más. Si la superaba, me declaraba suya. Totalmente suya.
P era la prueba definitiva.  Definitiva, y muy complicada. A Penelope no le solían gustar los mismo chicos que a mi. Yo era más sentimental, ella no sentía. A mi me gustaban los chicos sensibles. Ella los odiaba. Yo prefería encontrar el amor y tener una relación seria. P lo detestaba, no quería enamorarse, de echo, ella no creía en el amor, y no estaba interesada en ello.
-Tienes que conocerla, en serio, es genial.
-Por lo que me cuentas...
-¡Calla! No se, ¿Sábado por la noche?¿En mi casa? Y de allí nos vamos a algún lado.
-Soy Justin Bieber. Tengo planes un sábado por la noche-no pude evitar hacer una mueca de decepción al oír aquello. Pero agradecí el estar hablando por teléfono y que el no se diera cuenta.
-Ya...es verdad-mi voz sonó ronca. Eso era precisamente lo que no quería que pasara.
-Planes que por cierto voy a cancelar
-Justin no hace falta...-dije con un hilo de esperanza en la voz.
-¿Que no hace falta? Lady Gaga puede esperar. Tu eres mas importante.
-¡Calla!-dijo sin parara de reír como una tonta enamorada.
-El sábado a las 9 estoy en tu casa y me presentas a P.
-Vale.
-S, ¿me puedo traer a mi mejor amigo? Yo lo ves justo. Tu me presentas a P y yo a Dylan.
-Claro, ¿porque no?






-Así que Dylan ¿eh?-dijo P mientras acababa de arreglarse en mi casa. Estaba impresionante como
 siempre, y ahora se acababa de pintar los labios. Lucía unos shorts tejanos y una blusa blanca por dentro de los pantalones. Y aunque hiciera calor, unos botines. Su melena rubia caía hacia los lados haciendo ondulaciones casi perfectas. Ella hacía algo, algún tipo de magia, que a la mínima que se peinara un poco iba lo suficiente elegante como para pasear por la alfombra roja a los Oscars.
-Si, es el mejor amigo de Justin.
-Ya...¿Y que tal está?
-¡P!
-¿Que?-dijo riendo.
-Pues no lo se, no le he visto nunca.
-Mmm....misterioso, eso me pone.
-¡P!
-¿Que?-puse los ojos en blanco-¿A que hora as quedado con estos?
-Pues...-dije mirando el reloj-en dos minutos. 
-Perfecto-dijo levantandose del tocador, pero sin dejar de mirarse al espejo-¿como estoy?
-Si fuera un tío, te echaría un polvo.-Penelope se quedo pensativa un segundo. Acto seguido se quitó los pantalones. La blusa llegaba por encima de las rodillas. Buscó en su bolsa unas zapatillas marrones de tiras y se las puso.
-Y ahora, aunque no fueras un tío, TAMBIÉN-esa era una de las mayores cualidades de P, hacerme reír. Aunque también era bastante buena en haciendo me llorar.
-¡Sam!¡Penelope!-gritó mi madre desde abajo-¡Dos chicos han venido a buscaros!
-¡¿Como dices?!-gritó mi padre enfurecido desde su despacho.
-Nada papá-me apresuré a contestar. Aveces mi familia podía resultar cómica.
-Bueno nena-dijo P levantandose las tetas-vamos a por esos dos.

2 comentarios:

  1. Me tienes loca con tus capítulos, la verdad es que ya tenía mono de leerte, así que ya sabes, tu o lo dejes que aquí tienes a tu fan incondicional Nº1, me encantas!! Un besazo cielo :)

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  2. hayy me encantan por dios! que imaginacionq tienes nena =)

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